En este momento estás viendo Dios guardo mi vida

Dios guardo mi vida

Un día estando en mi trabajo presenté un dolor en el estómago bastante fuerte, después de unos días con la misma molestia me dirigí al hospital y el doctor tras atenderme me envió a casa con medicamentos para el dolor. El malestar continuó y se incrementó con el pasar de las horas, hasta que fue necesario ingresarme por urgencias, luego de esperar durante varias horas, un médico que me atendió me informó que tenía apendicitis y debido a que había pasado mucho tiempo sin un diagnóstico, la situación se había agravado y ya era una peritonitis. Tuve que ingresar a cirugía inmediatamente, con el riesgo de sufrir una infección interna que podría poner mi vida en peligro. Sin embargo, en medio del dolor y la preocupación Dios se manifestó y permitió que todo el procedimiento se llevara a cabo de manera exitosa. Después de varios días en la unidad de cuidados intensivos, pude recuperarme completamente y hoy puedo contar testimonio.